El 10 de diciembre, tuvimos el privilegio de participar en la mesa redonda “Las alianzas, elemento imprescindible para alcanzar los ODS” en el marco de la “II Jornada para la implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el mundo local”, organizada por la Diputació de Girona.
En dicha mesa, moderada por Jordi López i Buijs, técnico de Desarrollo Sostenible de la Diputació, compartimos reflexiones sobre el poder de las alianzas para lograr los ODS desde diversos ámbitos y sectores con Joaquim Salvi i Mas, rector de la Universitat de Girona, Anna Barnadas i López, secretaria de Acción Climática de la Conselleria de Acció Climàtica , Alimentació i Agenda Rural, Joan Roca i Fontané, cocinero de El Celler de Can Roca y embajador de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo y Albert Carbonell i Quer, presidente del Clúster Èxit y del Grupo Mifas.
Fue un debate realmente enriquecedor y amplio que refuerza la idea del “lenguaje común” que nos proporciona la Agenda 2030. Probablemente, la Agenda 2030 es la primera herramienta a favor del Desarrollo Sostenible en la que todos los agentes, entidades, sectores, hablamos el mismo idioma y, si bien los retos son diferentes para cada entidad, la hoja de ruta y los objetivos que se persiguen se encuentran alineados. Al unir las piezas de los diferentes sectores y ámbitos, observamos que se va co-creando un puzzle que se va completando con el esfuerzo de todos los sectores. En algunos casos el esfuerzo se centra en la educación, en otros en la acción por el clima, o en el trabajo decente e integrador, pero lo que es común en todos los casos, es la importancia de las alianzas y la gran oportunidad que la Agenda 2030 ofrece para crearlas. El esfuerzo de todas las entidades comprometidas con el desarrollo sostenible puede, sin duda, contribuir a que al llegar al año 2030, echemos la mirada atrás y podamos hacer un balance colectivo en el que observar avances y logros sin dejar a nadie atrás.
Mas allá de la enriquecedora experiencia, la amabilidad con la que fuimos acogidas, la atmósfera de la jornada, el viaje y la belleza de la ciudad de Girona, esta jornada, nos hizo bajar un momentito la velocidad a la que vamos en el día a día y nos permitió ver con cierta perspectiva la cantidad de agentes y entidades que trabajan en la misma dirección. Con esta energía tan positiva, continuaremos nuestro trabajo, tratando de aportar nuestro granito de arena para lograr los objetivos de Naciones Unidas y poniendo en valor la visión que trabajar con agentes diversos nos aporta y, sobre todo, no perdiendo de vista el poder de las alianzas.
